El Gran Premio de China resultó una verdadera explosión para Red Bull.
La escudería austríaca vive momentos que no calculó para este arranque de la temporada 2025 de la Fórmula 1.
Si la primera carrera en Australia con clima mixto pudo enmascarar los problemas del equipo, en gran parte gracias al talento de Max Verstappen, tras la segunda fecha del campeonato todo quedó expuesto con un monoplaza que no ofrece garantías y que hasta empuja a los directivos si no es necesario replantear la formación del equipo titular con la posibilidad de cambiar a Liam Lawson por Yuki Tsunoda..